Conflicto en el Sáhara: España tiene mucho que ver.

España tiene mucho que ver en el conflicto del Sáhara Occidental, aunque la mayoría de españoles/as prefieran mirar pa otro lao.

 

Cuando España colonizó esa zona, adquirió como estado una responsabilidad para con los habitantes saharauis. Porque mientras a España le iba bien, la población saharaui fue provista de su nacionalidad española de pleno derecho. Una niña de la ciudad de El Aaiún era igual que una niña de Albacete. Un señor de Hagunía era igual que un señor de Torrelodones. Incluso tenían su Documento Nacional de Identidad y su identificador SH para las matrículas de sus coches como una provincia más.

Pero cuando el Estado Español prefirió dedicarse a otros menesteres, abandonó a aquellos españoles y españolas a su suerte, en lugar de esforzarse en ayudarles a establecer su propia nación saharaui. Porque claro, en aquel momento España necesitaba centrar todos sus esfuerzos en recrear una especie de transición (que fuese creíble tanto para los españoles como para la comunidad internacional) desde una dictadura genocida hacia una paradisíaca democracia.

Desde entonces, el Reino de España se está desentendiendo del asunto de una forma cobarde y miserable 🤮 .  Mientras, la población del Sáhara está soportado admirablemente la presión invasora de sus países vecinos, más grandes y poderosos, siempre luchando por mantener su identidad saharaui. 

El Sáhara Occidental necesita un referéndum

España todavía tiene el deber moral de apoyar a los que fueron sus ciudadanos, al menos hasta que consigan su referéndum de autodeterminación. Claro que a España eso de los referéndums que no sean los de votar cada cuatro años... No le despierta mucha simpatía. A pesar de eso, se trata de un referéndum para el que la ONU (al menos, o quizá, de cara a la galería) no planea muchos inconvenientes. En 1991 incluso llegó a crear la Misión de Naciones Unidas para el referendo del Sáhara Occidental. 

Algunos quizá sois tan jóvenes que no habéis oído hablar del Sahara en vuestra vida más allá de documentales sobre las arenas del desierto. Se trata de un asunto tan vergonzoso y tan vergonzante que se menciona de pasada en los libros de Historia de España. Y luego ni siquiera se menciona en clase. Por eso este tema ahora os parece que no va con España. Pero sí va, y mucho.