Las dos rebeliones andaluzas del 4 de diciembre: 1868 y 1977.
Cada año son más, o al menos esa es la sensación, los andaluces que mencionan en sus redes sociales este 4 de diciembre como el Día de Andalucía, circunstancia que genera cierto optimismo. Lo que la inmensa mayoría de estos andaluces de conciencia desconocen es que no se ha elegido este día conmemorando la espectacular movilización que en 1977 sacó a 2 millones de andaluces a la calle para pedir libertad y dignidad. Ni tampoco en homenaje al malagueño eternamente recordado García Caparrós que ese mismo día fue asesinado a tiros por la espalda.
1868.
El 4D se eligió porque fue el día en que, en 1868, se produjeron históricos y multitudinarios levantamientos populares contra la monarquía absolutista de Isabel II en el Puerto de Santa María y en Cádiz, encabezados por el alcalde gaditano (con padre navarro) Fermín Salvochea (que fue encarcelado durante un año por estos acontecimientos) y por José Paul y Angulo. Dichos levantamientos populares se extendieron rápidamente a importantes localidades de Andalucía como Jerez, Sevilla y Málaga. Aquellos sucesos reactivaron nuevamente la conciencia nacional de los andaluces, pero por enésima vez el poder central español, como respuesta a las ansias de libertad de Pueblo Andaluz, desencadenaría una genocida represión que en esta ocasión acabo con alrededor de TRES MIL MUERTOS ANDALUCES y miles de represaliados que acabaron en prisión.
1977.
El 4D se eligió porque fue el día en que, en 1868, se produjeron históricos y multitudinarios levantamientos populares contra la monarquía absolutista de Isabel II en el Puerto de Santa María y en Cádiz, encabezados por el alcalde gaditano (con padre navarro) Fermín Salvochea (que fue encarcelado durante un año por estos acontecimientos) y por José Paul y Angulo. Dichos levantamientos populares se extendieron rápidamente a importantes localidades de Andalucía como Jerez, Sevilla y Málaga. Aquellos sucesos reactivaron nuevamente la conciencia nacional de los andaluces, pero por enésima vez el poder central español, como respuesta a las ansias de libertad de Pueblo Andaluz, desencadenaría una genocida represión que en esta ocasión acabo con alrededor de TRES MIL MUERTOS ANDALUCES y miles de represaliados que acabaron en prisión.
1977.
Fue en 1977 (más de un siglo después) cuando el Pueblo Andaluz volvió a reclamar su libertad, echándose a la calle conmemorando aquel primer levantamiento popular andaluz contra el centralismo. En Sevilla, la histórica bandera que las hijas de Blas Infante habían escondido desde su asesinato en aquel lejano verano de 1936, salió de nuevo a la calle y fue la única que encabezó la manifestación de quinientas mil personas, desde El Prado hasta la Plaza Nueva. Otro millón y medio se manifestaron en diversas capitales y ciudades. Y así fue como aquel 4 de diciembre de 1977 pasó definitivamente a nuestra la historia. Porque se desmoronaron algunos de los mayores mitos que en España se tiene sobre los andaluces: "Que no tienen conciencia nacional, que no tienen conciencia de pueblo, que no son capaces de unirse, que no son capaces de reclamar autogobierno y que no se sienten diferentes al resto de ciudadanos del Estado Español". Pues aquel 4 de diciembre de 1977 les rompió todos los esquemas a esos ignorantes, porque los andaluces se unieron para manifestarse incluso en Barcelona.
Los andaluces y las andaluzas de 1977 eligieron esa fecha porque aún la recordaban como el glorioso día en que el Pueblo Andaluz despertó y se rebeló en 1868.
1978, pasodoble carnavalero a Manuel Caparrós.
Los componentes de la Peña Los Majaras (Comparsa 'Raza Mora') de El Puerto de Santa María, cumplen un rito todos los 4 de Diciembre desde 1978: Salir a la puerta de su local para recordar aquel memorable pasodoble y aquella maravillosa comparsa, rindiendo al mismo tiempo homenaje al malagueño José Manuel Caparros, muerto un año antes por un disparo al intentar trepar hasta el balcón de la Diputación de Málaga para sustituir la bandera española por una de Andalucía.
Un 4 de Diciembre muere un malagueño
una bala traidora le quitó la vía,
tan solo porque'htaba queriendo a su pueblo,
y alzando la bandera de su Andalucía.
Seguro que la mano que apretó el gatillo
no importa de qué lao ni de qué partío
eh una mano sucia de alma retorcía.
¿Por qué razón? ¿Por qué razón
señalaron con sangre la fiehta de loh andalúceh
con un asesinato que a ná conduce
pueh no renunciarémoh a nuehtra'utonomía?
Andalucía tendrá como ehcudo
tu nombre y orgullo, tu furia y tu fe.
Loh malaguéñoh te llorarán siempre y
nunca te olvidarán, José Manueh.
Caparroh, tú... tu bandera blanca y verde,
ahora que nadie te apunta cuélgala en el cielo azuh,
en el lucero mayoh, dile a lah ehtréllah que'reh andaluh.
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